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En una noche de Halloween que prometía ser espeluznante, un joven de 20 años decidió jugar una broma a su novia disfrazándose de zombie. Sin embargo, lo que comenzó como una simple travesura terminó en un incidente sangriento que nadie esperaba.
Cuando el joven se acercó a su novia con su disfraz de no muerto, ella reaccionó con un pánico visceral, confundiéndolo con un asaltante. En un momento de miedo y confusión, la novia no dudó en tomar una drástica decisión: disparar.
El disparo alcanzó al joven en la pierna, causándole un dolor intenso. Rápidamente, tuvo que ser asistido por médicos locales y trasladado de urgencia a un hospital para recibir tratamiento. Mientras tanto, su novia fue detenida por las autoridades, aunque alegó que había actuado en defensa propia, creyendo que su vida estaba en peligro.
Afortunadamente, no se presentaron cargos en su contra y la novia fue puesta en libertad. Este incidente insólito, que mezcla el humor negro de Halloween con un giro inesperado, ocurrió en la tranquila localidad de Montana, Estados Unidos.
La noche de Halloween, que suele estar llena de risas y sustos, se convirtió en una experiencia aterradora para esta pareja, recordándonos que incluso las bromas más inocentes pueden tener consecuencias inesperadas.
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