El Día Internacional del Orgasmo femenino se celebra cada año por iniciativa del concejal del pueblo brasileño de Esperantina, Arimateio Dantas, que decidido a compensar a su esposa por algunas deudas sexuales que tenía, propuso un día dedicado a estimular el placer sexual en su máxima expresión.
En un primer momento, los habitantes de Esperantina fueron obligados por ley a que cada 9 de mayo, deberían realizar un esfuerzo para que su pareja llegara a conseguir el orgasmo; posteriormente la fecha se cambió al 8 de agosto y ahora, su celebración se ha extendido a diversos los países del mundo.
Según un estudio realizado por el Instituto Kinsey de Estados Unidos, solo un tercio de las mujeres en todo el mundo llegan al orgasmo a partir de prácticas sexuales.
En Noruega es feriado y en Dinamarca el orgasmo es obligatorio, lo que significa que el hombre que no cumple con satisfacer a su mujer es multado con un año de abstinencia vigilada por una mujer policía.
La Real Academia de la Lengua Española define al orgasmo como: la culminación del placer sexual.
Algunos textos lo definen como el "clímax o punto de mayor intensidad de la excitación sexual".
La falta de placer sexual es conocida como "anorgasmia" y la décima clasificación internacional de trastornos mentales de la American Psychriatric Association (APA), que la incluye en el grupo de disfunciones orgásmicas.