Unos funcionarios chinos examinaron cuidadosamente los traseros de 10.000 palomas que debían soltar durante las celebraciones del Día Nacional de China para evitar un posible ataque terrorista.
Según los medios locales, a las aves les fueron inspeccionadas las plumas, las patas y los traseros en busca de “objetos sospechosos” antes de enviarlas a la Plaza de Tiananmen en Beijing para la ceremonia.
Muchos de los informes sobre el proceso desaparecieron después de haber sido publicados debido a la censura del gobierno por considerarlo inadecuado a nivel propagandístico.
Por suerte, la gente es rápida y ha corrido como la pólvora por las redes sociales y en muchos medios.
Los informes no aclaraban qué tipo de “objetos sospechosos” estaban buscando los inspectores, pero las preocupaciones por la seguridad eran altas tras haber sufrido ataques terroristas en Beijing.