Bjørn Frilund, un pescador noruego se quedó atónito cuando abrió el estómago del bacalao de 6 kilos que acababa de pescar y encontró un vibrador que el pez debía haberse merendado junto a dos arenques.
"Me quedé impactado", contaba Frilund de 64 años, en declaraciones a 'The Local', rememorando el momento del descubrimiento.
Aunque no se sabe cómo llegó el artefacto al estómago del animal, el pescador tiene su propia teoría: "una mujer frustrada que viajaba en un crucero" por el Mar de Barents tiró el dildo al mar y el bacalao lo confundió con un pececillo.
"Los peces comen todo tipo de cosas", explica, "y el dildo se parece a lo que ellos suelen comer". Según cuenta este experimentado pescador, abrió el vibrador para inspeccionarlo y vio que tenía un motor pero que le había sustraído las pilas.
Frilund reconoce que "hay más probabilidades de ganar la lotería" que de hacer un hallazgo semejante.