¡Las idas al baño más largas de la historia laboral! Un hombre chino fue despedido de su trabajo por hacer pausas épicas para ir al baño. Según los informes, este señor, apellidado Wang, se tomaba entre 47 minutos y ¡hasta 6 horas! para hacer sus necesidades.
La historia insólita salió a la luz gracias a los medios de comunicación chinos, quienes nos trajeron este curioso caso. Wang demandó a su empresa alegando despido injustificado, pero su empleador no estaba dispuesto a tolerar tantas pausas de baño.
Al parecer, después de someterse a una cirugía para solucionar un problema anorrectal, Wang continuó sintiendo dolor y malestar. Como resultado, pasaba de tres a seis horas diarias en el trono. ¡Sí, seis horas enteritas!
La empresa de Tianjin, donde trabajaba Wang, alegó que en un lapso de 10 días, él realizó un total de 22 pausas para ir al baño. ¡Increíble! Y esas pausas oscilaban entre 47 minutos y 6 horas. Por supuesto, la empresa decidió despedirlo citando las normas de puntualidad, salidas anticipadas y ausencias autorizadas que estaban en el manual de personal.
Este hombre vivió un verdadero drama del trono. Después de su operación en diciembre de 2014, su empleador afirmó que Wang comenzó a tomar pausas extremadamente largas para ir al baño después de reincorporarse al trabajo en julio de 2015. ¡Imagínate pasar varias horas al día en el baño de la oficina!
La empresa, sospechando que algo andaba mal, decidió controlar a Wang del 7 al 17 de septiembre de 2015. Durante ese período, este señor se tomó al menos tres pausas épicas para ir al baño cada día. ¿Y qué pasó después? Pues, la empresa decidió poner fin a su contrato laboral.
El Sr. Wang, en un intento por recuperar su puesto de trabajo, solicitó un arbitraje en octubre de 2015. Sin embargo, después de una larga batalla legal, este año el tribunal superior de Tianjin dictaminó que sus pausas de baño no eran consideradas "necesidades fisiológicas razonables y normales". ¡Una dura derrota para Wang, quien no pudo recuperar su empleo!
¡Un caso fuera de lo común que nos recuerda la importancia de gestionar nuestras necesidades fisiológicas en el trabajo! ¡Quién diría que el tiempo en el baño podría convertirse en un problema tan serio!
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